domingo, 9 de febrero de 2014

Almuerzo

Las pastas son el menú del domingo en casa. Invariablemente. 
Mi madre; hija y nieta de italianos; dedica gran parte de la mañana a amasar, como no podía ser de otra manera. Realiza entonces un elaborado ritual: desayunar sin prisa eligiendo el menú, comprar y saborear los ingredientes, preparar la mesa.
Su niñez y juventud fueron en el campo, donde los domingos eran de fiesta, con la mesa eterna llena de parientes, amigos y bocadillos deliciosos que los comensales (por gentileza o por obligación) debían alabar.
Ya sean los consabidos spaguettis, gnoquis (su especialidad) ocasionalmente ravioles, sus pastas son increíbles:  "Porque lo hecho en casa es mejor", dice ella. Aunque en realidad esto no es mas que una excusa para juntarnos a todos, ese es su  verdadero cometido (y no se lo agradecemos bastante)
Lo cómico es que realiza este ritual ya sea invierno o verano; no importa si afuera hace frío o 42 grados de calor.