miércoles, 17 de abril de 2024

"Oh, Captain; my Captain!"

 Next Gol Wins (2023)


Después de aprender a dominar metales a su antojo pero antes de convertirse en un androide, el talentoso Taika Waititi puso a Michael Fassbender a jugar al fútbol. 
Era lo único que le faltaba. 
Un entrenador de Soccer, sin trabajo y sin familia es enviado -cómo último recurso- a Samoa Americana a entrenar al "peor equipo del mundo".  
Tiene algunos clichés sí, pero es una peli amable, graciosa, hecha con cariño y respeto. Disfrutable de principio a fin. 
 
Mi pregunta es: -y yo siempre tengo una pregunta- por qué los isleños en lugar de hacer concursos o competencias con danzas y canciones nativas (tradicionales, bellas y valiosas) iban a ponerse a correr tras una pelota? 
El deporte es, como se sabe, un medio para entretener -adoctrinar- a las masas. De manera que voy a caer yo también en el cliché: por qué educar -o entretener- con modelos extranjeros y arbitrarios? 


Me gustó:
  1. el discurso acerca de que no somos el centro del universo.
  2. la belleza de la isla con unos paisajes de ensueño.
  3. la (re) valoración de las individualidades de los jugadores.
  4. las danzas y canciones que entonaban los isleños. 
  5. la idea de la muerte y del duelo como parte (inevitable) de la vida.
No me gustó:
  1. el no encontrar valor en lo propio sino en lo ajeno.
  2. el discurso de que no eran más que "outsiders" (todos lo somos en mayor o menor grado).
  3. el innecesario melodrama.


Capitán Fantástico (2016)

Vean también Capitán Fantástico, aquí un padre y sus 6 hijos viven fuera del sistema y sus vicios.
          
Me gustó: 
  1. el discurso (y la crítica) anticapitalista.
  2. el volver a la naturaleza (respetándola, no destruyéndola).
  3. la (re) valoración de las individualidades de los niños.
  4. la idea de la muerte como parte (inevitable) del círculo de la vida.
No me gustó:
  1. la clase de educación que se les brindaba a los niños; al fin y al cabo era tan  estandarizada, tiránica y falaz como la educación formal.
  2. el discurso de que no eran más que "outsiders" (todos lo somos en mayor o menor grado).
  3. el innecesario melodrama.