miércoles, 16 de abril de 2014

No es cierto que yo soy tímida, señor, sino que usted no tiene vergüenza.
No es cierto que yo callo, hermana, sino que tú gritas.
No es que yo sea sincera hijo, sino que veo en tus ojos que mientes.
No es que sea lenta querido, sino tú que siempre estás apurado.
No me siento cómoda con el fracaso amigas mías... quizás tenemos ideas diferentes acerca de lo que es el éxito. Y no es que yo sueñe imposibles, ustedes no pueden pensar cosas mejores.
No es que sea muy pacífica, sino que usted, señorita maestra es muy agresiva.
Yo no soy honesta señor político; usted es el que roba. 
No es que tenga demasiados demonios, madre, no eres tú quien debe lidiar con ellos.